Junio se llena de boulders en The Climb

Este mes de junio The Climb no parara de equipar bloques y más bloques. De todas las dificultades, colores y estilos. Escalaras sobre; despomes, placas, dynos, problemas físicos y técnicos.

Junio se llena de boulders en The Climb 1Ya hemos empezado esta semana pasada y se han equipado alrededor de 15 bloques que te harán estar un buen rato divirtiéndote. Aún están puestos todos los bloques del Open Boulder para que los sigas probando o empieces a ello. Más los circuitos verde y negro, y el desplome lleno de bloques largos de hasta 12 movimientos.

Junio se llena de boulders en The Climb 3Esta es la base de las grandes cosas que tenemos pensadas para este junio y julio. 

Unos boulders técnicos y unos boulders largos

Esta semana ha sido muy productiva en cuanto a equipar bloques en la sala. Tenemos alrededor de once bloques nuevos de muy distintas características.

Unos boulders técnicos y unos boulders largos 5
Unai equipando bloques en The Climb

Tres de ellos se situan en el muro que se encuentra enfrente de los planetas, son bloques ténicos que rondan el 6C.

En el desplome se han equipado 8 bloques. Se caracterizan por ser boulders de canto bueno y físicos. En ellos podemos trabajar la resistencia al bloque largo e incluso largas series de resistencia si sois capaces de unir varios de ellos sin bajar al suelo a reposar. Este tipo de bloques es algo que llevabais pidiendo y ahora que empieza la temporada de vías que mejor manera de entrenar que pasando un buen rato en el desplome.

Unai seguirá equipando estos días al ritmo de siempre. Unos boulders técnicos y unos boulders largos 7

Más que bloques nuevos estos días pasados.

The Climb sigue activo y en una de sus facetas más importantes como es la equipación constante de bloques nuevos. Estos últimos días y semanas no han sido distintas. Se ha equipado desde un nuevo circuito rosa diseñado para trabajar los movimientos dinámicos y de envergadura, hasta un Open con más de 30 bloques de todas las dificultades que aún puedes venir a catar.
Los bloques de la final siguen puestos también en el Muro de Competición, por si alguien quiere ver el tipo de movimientos y dificultades que se suelen realizar en este tipo de pruebas y que unos pocos son capaces de resolver. Te apuntas al reto? intenta resolverlos en 4 minutos por Boulder, a modo de final. Es una buena manera de trabajar la visualización, la estrategia y tus capacidades como escalador.

Más que bloques nuevos estos días pasados. 9

Más que bloques nuevos estos días pasados. 11

Se van a proyectar nuevos circuitos de iniciación y alta dificultad.

Estos días se ha desmontado el circuito Verde de The Climb. La idea es montar un amplio circuito de bloques de baja dificultad para que la gente que se inicia en la escalada pueda realizar gran variedad de movimientos sin el factor limitante de la dificultad.

El realizar gran variedad de pasos a baja intensidad y muy distintos unos de otros nos enriquece como escaladores, aumentando nuestro repertorio gestual y adapta nuestro cuerpo a saber resolver secuencias mas complicadas de forma mecánica. También es perfecto para los escaladores más avanzados puedan entrenar la resistencia interválica reduciendo los reposos al mínimo entre bloques o simplemente calentar para los circuitos más duros.Se van a proyectar nuevos circuitos de iniciación y alta dificultad. 13

Además se va a equipar un circuito de bloques “de altísima dificultad” para que no os falten retos a largo plazo a ninguno.

Queremos que todos entrenéis con la máxima calidad posible y siempre motivados. 

 

Vídeo: Nuevo Circuito Rojo.

 

Nuevos bloques en el Circuito Rojo. Mostramos cinco de ellos pero son muchísimos más los que te están esperando.
Grado entre 6a y 6c+ aprox.
Router setter: Unai.
Climber: Luis Muñoz.
www.theclimb.es

The Climb, nuevo concepto de rocódromo en el sur de Madrid

(Reseña del rocódromo The Climb aparecida en prensa, Suite101 y Vavel)

Los gimnasios de escalada en España suelen ser salas de entrenamiento, algo aburridas, y en las que predomina el entrenamiento de fuerza. ¿Y si existiera un gimnasio con miles de potenciales problemas de búlder, con casi mil metros cuadrados cubiertos por colchonetas, y rutas creadas por profesionales, con movimientos perfectos y que piden todo lo que exige el búlder en la naturaleza?. Esa es la propuesta de la sala «The Climb», abierta en Madrid en el mes de febrero de 2012, y que está llamado a convertirse en la sala de referencia en España para el búlder, y el entrenamiento de escalada. Muy poco que ver con otros rocódromos en Madrid o incluso con salas de boulder: cualquier escalador puede estar en esta sala varios días a la semana y no aburrirse ni echar de menos nada,

The Climb y la creación de vías y circuitos de búlder: el route setting

El concepto «route setting», de origen anglosajón,- y los «route setters» o equipadores- no son más que la creación y creadores de rutas y circuitos de escalada y búlder. Un buen búlder o circuito estará definido por seguridad, dificultad mantenida, variedad de movimientos, imaginación y permitir soluciones que no eliminen escaladores por la estatura o estilo de escalada. Con esas ideas, los circuitos de esta sala se dividen en colores: en sus cuatro metros de media de altura, quien elija una ruta de color verde (pies y manos obligados en cada color), encontrará una ruta de dificultad moderada, en las que dónde el movimiento pide un pie para apoyarse, éste siempre se encuentra, y la colocación de las manos está adecuada a la dificultad del color elegido. Los circuitos y travesías en los paneles se encuentran marcados, con la escala de dificultad «V»: la elección es del escalador.

Filosofía y búlder en la sala The Climb

Según Unai Martínez, uno de los autores de la idea y copropietario de la sala, la filosofía es «ofrecer al escalador la mejor instalación de escalada de bloque, junto con un equipo de profesionales muy experimentados, convirtiendo a The Climb en un espacio vivo, en renovación constante y completamente integrado en las actuales tendencias internacionales«. Las normas son que los pies nunca están a más de tres metros de las colchonetas – se recomienda destrepar utilizando todas las presas antes de saltar-, aprender a caer -ofrecen cursos dirigidos-, y la ayuda de un segundo escalador para prevenir caídas descontroladas. Exactamente como en los bloques naturales: la sensación que puede tener un escalador que llega a la sala es prácticamente la misma que podría tener en un día en La Pedriza o Albarracín, sin tener que buscar los bloques o acarrear la colchoneta.

The Climb como lugar de búlder

Si lo habitual es llenar un plafón relativamente pequeño con multitud de presas, la idea de esta sala madrileña es un espacio amplio con relativamente pocas presas y seleccionadas: muchas han sido traídas de lugares como Holanda o Inglaterra, en los que la escalada indoor es una modalidad mucho más extendida. En realidad, los circuitos están pensados para que la experiencia del escalador sea lo más parecida posible a la que podría tener en las zonas que más escaladores atraen. La variedad de presas, y la originalidad de sus formas no es casual: es fruto de un enorme esfuerzo de selección, búsqueda y aprendizaje en los mejores rocódromos europeos. Los vestuarios, duchas, cafetería y sala de descanso hacen que cualquiera pueda convertirse en practicante de este deporte aunque disponga de poco tiempo, y de forma cómoda y divertida.

Entrenamiento para el búlder y competición: campus, tablas y Moonboard

«The Climb» ofrece todo lo que necesita el escalador que desea entrenar su físico fuera de los paneles: dos paneles de «campus», tablones multipresa, un panel desplomado con presas pequeñas (Moonboard) y una pequeña zona de musculación, además de una sala multiuso para estiramientos y entrenamiento funcional. Sin embargo, la sala no sería lo que es sin el muro de competición que se ubica en uno de los laterales de ésta. En este muro, el más grande de Europa en la actualidad, los circuitos de colores no marcan la dificultad, sino las diversas propuestas, con la graduación de la dificultad en la primera presa del muro. Uno puede medirse con los bloques creados por las grandes figuras de este deporte con movimientos pensados para la competición. Los eventos y competiciones en los que han participado figuras de la escalada y el búlder de la escena internacional han dejado propuestas creadas por los mejores equipadores o «route setters»: cualquiera puede medirse con un problema creado por los hermanos Olcina, Ignasi Tarazona o Paul Robinson.

Entrenar para búlder: como llegar a «The Climb», entre Leganés y Alcorcón

La sala se encuentra en el término municipal de Alcorcón (Madrid), en la calle Carbón nº 5, y ocupa una nave completa en esta zona. Es fácilmente accesible en metro desde las estaciones de «Puerta del Sur» y «Joaquín Vilumbrales» de la línea 10 madrileña. El horario de apertura es de lunes a domingo, de 8 de la mañana a 11 de la noche (los domingos cierra a las siete). El acceso en vehículo es muy sencillo: al encontrarse enclavado en una zona algo separada del casco urbano, siempre se encuentra donde aparcar.  Es sin duda uno de los lugares de obligada parada para culaquier escalador madrileño o de paso por esta ciudad.

Route setting, cómo crear buenos bloques indoor

Una buena vía diseñada para escalar indoor es casi tan difícil como encontrar un problema perfecto en la naturaleza y darle forma. En la roca natural, el problema casi siempre estaba allí antes, lo imaginamos, y después lo proponemos: los agarres y la posibilidad están ya dados, y la intervención propia debe ser tan leve como sea posible. Diseñar una ruta indoor, en una sala, para una competición, entrenamiento o sencillamente para que las personas que la intenten disfruten requiere imaginar el material a usar -presas-, elegir el emplazamiento de éstas, su orientación y los movimientos que deseamos que hagan los escaladores. A diferencia de la roca natural, no hay cantos escondidos, no queremos que sea eliminatoria por estatura ni con cantos lesivos, y, en su breve vida, el problema que creemos va a cambiar poco en la manera de resolverse y en su cotación.

Route setting en las salas de entrenamiento de búlder

En una pared de escalada se puede jugar con el factor de la continuidad, o de los chapajes más o menos difíciles, e incluso con las formas y adherencias de algunos muros. A la hora de crear un búlder el material es más exiguo: si se desea crear un problema de 6b, la primera limitación es la altura: una sala de búlder con un muro de más de cinco metros es sencillamente peligrosa. Tampoco se puede jugar con el “crux” o paso clave: puede haber un movimiento más difícil, pero en una propuesta de 6 a 12 movimientos no puede ser decisivo. Las caídas descontroladas o en posturas potencialmente lesivas es el primer factor a evitar. Y por supuesto, conseguir la dificultad perseguida sin crear pasos morfológicos (que requieran una determinada estatura, longitud de brazos y hasta grosor de dedos), se convierte en un reto creativo. Cuando se consigue un bloque de verdadera calidad, podemos decir que nos encontramos ante algo más que artesanía; roza la creación artística.

¿Cómo se crea una buena vía o bloque en un panel?
Una vez que se sabe que tipo de vía se quiere crear, qué proposito tiene y que movimientos va a exigir, p.ej. una recreación de un bloque conocido, y elegidas y limpias las presas, llega el momento de emplazarlas en la estructura: una escalera es el mejor alíado para no tener que probar las secuencias una y otra vez, y terminar la propuesta lo más homogénea posible. Insistir sobre la seguridad: quizá obligar a un talonamiento difícil justo antes del top a casi cinco metros no es una buena idea. En este sentido, hay que apelar también a la responsabilidad de los escaladores: probar siempre las vías en su límite con porteros y destrepar ante un paso muy dudoso es algo que deben tener muy claro los escaladores que acuden a las salas. Aunque los cantos para pie pueden ser los mismos que para las manos, más algún canto pequeño atornillado donde apoyar el pie de gato, poner alguno que sirva para alternativa para los escaladores menos altos sirve para que las vías no sean eliminatorias. A partir de aquí entra en juego la experiencia y la creatividad del route setter: la vía debe ser variada, con movimientos naturales en los que los cantos se encuentren en el lugar al que de forma natural van pies y manos tras un moviemiento determinado. Para conseguir que el escalador sienta que fluye en una forma satisfactoria, que ha creado una suerte de movimiento artśitico, es interesante no equipar nunca solo: la ayuda de un compañero es muy importante.
Qué hay que evitar para conseguir un buen bloque
Lo principal a evitar es que el bloque sea lesivo: regletas dañinas para las articulaciones, lanzamientos desesperados en posiciones poco naturales o la repetición del mismo tipo de reclutamiento varias veces consecutivas, que sobrecargará por ejemplo los tendones de la mano nunca es buena idea, por más que sea una manera de incrementar la dificultad. Una vía indoor que produce lesionados no es una buena vía. Tampoco lo es si los movimientos son muy evidentes, y la sensación del escalador es la de ascender por una escalera con cantos más o menos grandes. El aburrimiento en una vía es uno de sus peores enemigos en la creación de las mismas.
Un crux o movimiento clave muy duro, acompañado de pasos mucho más sencillos no tiene sentido en búlder: si hay un paso más duro, debe ser poca la diferencia con el resto. Quizá sea un paso que requiera imaginación, pero no eliminatorio. Por supuesto, cantos demasiado morfológicos o lejanos, crean bloques que pueden ser imposibles para algunos escaladores, incluso con lanzamientos: en un gimnasio de escalada, esta forma de incrementar la dificultad no es deseable. Si se desea crear un lanzamiento a una presa lejana, un pequeño canto de pie puede ser el mejor aliado para un bloque satisfactorio para todo el que lo pruebe.

Y a partir de aquí, dejar fluir el sentido artístico de cada equipador o route setter. Cada uno deja su firma, y los mejores serán aquellos que crean problemas que nos hacen irnos a casa con una sonrisa y recordando nuestras actuaciones en movimientos perfectos. Y que nos hacen desear recuperarnos para volver a probar la propuesta lo antes posible: un ejercicio, un deporte pero también un placer.

Nuevos y duros Boulders en el Muro de Competición.

La última semana de septiembre se han equipado unos cuantos bloques nuevos en el Comp Wall. De distintos niveles que van desde el 6b a un posible 8a/+. Os dejamos con un vídeo en el que se realizan tres de ellos con presas azules y equipados por los hermanos Olcina y Unai. Escalados por el joven Sergio Jiménez.

https://vimeo.com/50429277

El muro de competición sufre una actualización constante.

 

 

Nuevos Boulders -circuito azul-

Esta última semana se han equipado nuevos bloques para el circuito azul. Haciendo el circuito más amplio y con mayor variedad de movimientos. Las dificultades de este circuito están comprendidas entre el 6b y el 7a (aprox). Desde pequeñas y raras regletas, a grandes romos, hacen de este circuito uno de los mas completos y técnicos de la sala.

Nuevos Boulders -circuito azul- 15

El routesetting.

El concepto routesetting“, de origen anglosajón, y los “routesetters” no es más que la creación y creadores de problemas de bloque y circuitos de escalada. Un buen búlder o circuito estará definido por seguridad, dificultad mantenida, variedad de movimientos técnicos y permitir soluciones que no eliminen escaladores por la estatura o estilo de escalada. Con esas ideas, los circuitos de esta sala se dividen por colores: en sus cinco metros de media de altura, quien elija una ruta de color verde, por ejemplo (pies y manos obligados en cada color), encontrará una ruta de dificultad moderada, en las que dónde el movimiento pide un pie para apoyarse, éste siempre se encuentra, y la colocación de las manos está adecuada a la dificultad del color elegido. Los circuitos y travesías en  se encuentran marcados por colores, donde a cada color se le asigna un rango de dificultad determinado.